En uno de nuestros Encuentros, Philippe Delespesse, amigo y brillante profesional de la creatividad y la innovación, se preguntaba «¿La pandemia nos ha cambiado realmente la cultura o tan solo nos hemos adaptado al momento y ahora volvemos a las andadas?»
Innovaciones como resultado de la pandemia
La pandemia y sus consecuencias lograron en pocas semanas más innovaciones en el ámbito de las formas de trabajar de lo que ni tan siquiera muchos habíamos planificado para los próximos años, lustros o incluso décadas.
Este proceso ha aplanado las jerarquías, ha diluido muchos comités, ha introducido cambios en el formato de nuestras reuniones y en la manera de colaborar.
Además, una de las cosas más sorprendentes de esas transformaciones es que han sido globales, sin importar el tamaño, el sector o el país de la organización. Por tanto, más democrático, imposible.
Basados en las relaciones que tenemos con multitud de empresas a las que hemos ayudamos en su viaje hacia la transformación cultural, podríamos extraer algunos aprendizajes de lo vivido durante esta crisis:
- Muchas organizaciones experimentaron una gran agilización en sus procesos de toma de decisiones.
- Aprendieron que la «distancia» no mermaba la productividad. Incluso se han dado cuenta que el talento puede estar ubicado en cualquier lugar.
- Al modificarse las circunstancias y empoderar al personal, afloró mucho talento que permanecía oculto por los modos de hacer anteriores.
- Se simplificaron los procesos prescindiendo de pasos innecesarios, lo cual ha permitido más tiempo para dedicarlo a lo verdaderamente importante.
- Por no hablar de otros ámbitos que han salido beneficiados como son la conciliación familiar o el impacto medioambiental.
Y ahora, ¿volvemos a las andadas?
Sin embargo, ahora, cuando la situación de alerta sanitaria está mejorando ostensiblemente, vemos con cierta preocupación como algunas (no pocas) organizaciones están volviendo a activar los comités para debatir y los procesos de decisión previos a la pandemia.
Como decía Philippe, parece que «… volvemos a las andadas». Esas organizaciones que no han sido capaces de consolidar la transformación en una cultura de la innovación sostenible no ven que la próxima crisis ya se está preparando en el horizonte (escribo este artículo en el segundo día de la guerra de Ucrania) y que nos volverá a requerir a todos mayor agilidad, adaptabilidad, confianza y unidad, y nuevos procesos, productos y servicios.
(Si quieres saber cómo está tu Cultura de la Innovación es importante que la diagnostiques.)