Son tiempos donde las innovaciones son cada vez más complejas y especializadas; vemos cada día que aparecen empresas e iniciativas tan avanzadas como por ejemplo las que están revolucionando el transporte colectivo (Hyperloop), el transporte individual (vehículos autónomos), el transporte espacial (SpaceX y Virgin Galactic), o las energías renovables de autogeneración, entre otras.
Sin embargo, muchas de las personas que ponen en marcha estas iniciativas y que llegan a poner en jaque al “establishment” de su sector son personas sin un conocimiento reglado profundo en prácticamente ninguna de las materias en las que son disruptores. Son autodidactas, o como lo definió Frederickson en 1972, “los polímatas o multipotenciales son aquellas personas que al contar con los entornos adecuados, son capaces de seleccionar y desarrollar una serie de competencias diversas a un alto nivel de capacitación”.
Siempre han existido, en la antigüedad tenemos a Galileo Galilei, Copérnico, Leonardo da Vinci, y en tiempos más modernos a Steve Jobs, Richard Branson, Bill Gates y finalmente Elon Musk, que una de sus frases célebres dice: “Fui educado por los libros y después por mis padres”.
La educación formal no es suficiente
Contar con el conocimiento técnico y científico no es suficiente, pero tener una visión polímata si lo es. Tomemos por ejemplo la contratación por parte de la NASA a SpaceX, donde la tecnología de la NASA se une al nuevo concepto comercial de los viajes espaciales, de Elon Musk.
La tecnología avanza a un ritmo vertiginoso. Todos los días hay novedades tecnológicas que superan a las anteriores versiones. Como reza el dicho: “La tecnología que hoy tenemos es la mejor que hemos tenido jamás, en cualquier ámbito; sin embargo, es la peor que jamás tendremos”.
Los 5 puntos fuertes del polímata
Por tanto, podríamos quedarnos quietos en la complacencia de esperar a tener en nuestras manos la “última y mejor” versión de ese software o hardware, pero, un polímata digital emprendedor no ve, ni en muchas ocasiones comprende, la tecnología existente y por ello no esperará a que la tecnología le llegue a las manos. Su curiosidad, versatilidad y facilidad para imaginar nuevos futuros, conectar ideas y conceptos y su multipotencialidad le ayudarán a comprender claramente los siguientes aspectos:
- El problema existente y las características que lo componen.
- La necesidad subyacente en ese problema observado.
- Como simplificar la complejidad.
- La experiencia del cliente que puede llegar a generar.
- La oportunidad de negocio que todo ello representa (aunque en su momento Leonardo da Vinci no se hizo rico con sus inventos, creo que hoy sería un multimillonario vendiendo sus patentes y cotizando en Bolsa).
Este mindset multipotencial es un aspecto que podríamos integrar en nuestra transformación digital; el cómo pensamos, cómo observamos realidades y cómo les damos solución, debería enfocarse hacia la reformulación de la realidad desde los 5 puntos que aplican las polímatas digitales.
Sin embargo, no perdamos de vista que, en el mundo digital la tecnología es la herramienta, pero la transformación solo ocurrirá en la medida en que como líderes utilicemos dicha herramienta, construyamos las que nos hagan falta y seamos cada vez más auténticos.