La Inteligencia Artificial ha sido la protagonista indiscutible de la mayoría de las conversaciones, debates y desarrollos tecnológicos comerciales en los últimos dos años. Sin embargo, más allá de esta fascinación aparentemente universal e inagotable, surge una pregunta esencial: ¿podrá la IA, al menos tal como la conocemos hoy en día, llegar a ser una verdadera fuente de innovación? Desde mi perspectiva, la respuesta es