El pasado viernes 16 ofrecí en Lima la conferencia-workshop “Papel del liderazgo y cultura de la innovación”. El evento estaba organizado por la Universidad Continental, American Chamber of Commerce de Perú (AMCHAM), The Westin Lima y Brick4Biz Cultura de Innovación.
Ante un foro de más de 350 personas tuve la oportunidad de compartir —durante unas tres horas— reflexiones acerca de liderazgo, cultura e innovación.
Para ello, en primer lugar, jugamos a definir estos términos pero invirtiéndolos en el orden, para finalmente volver a construir el mensaje ya armado con las piezas bien comprendidas, como haría un buen cocinero deconstruyendo un plato.
Sobre el concepto de innovación: nos preguntamos cómo es que, aunque todos la relacionamos con aspectos emocionales, cuando tenemos que promoverla lo hacemos desde un posicionamiento racional, con el que matamos la creatividad y la iniciativa. La innovación ha de respetar la emocionalidad.
¿Qué es cultura? Es aquella actitud de nuestra organización que es observable: es aquello que vemos que hacemos, que no suele tener mucho que ver con aquello que decimos que somos o hacemos.
¿Y quiénes son los mayores influenciadores de que las cosas sean como son, o sea de que nuestra cultura sea la que es? Pues, sin duda, son los líderes. Como líderes solo podemos influir con aquello que hacemos, y solo podemos influir de manera seria y potente si somos auténticos: es decir, si lo que hacemos coincide con lo que creemos y con lo que sentimos.
Sentadas estas bases, ya pudimos avanzar en los siguientes hitos que nos plantea la innovación: cómo seleccionar los equipos pioneros, cómo detectar los problemas a resolver, cómo seleccionar y priorizar los proyectos, cómo debe actuar el líder para estimular la innovación en los equipos…
Sobre todo, no podemos olvidar que todo esto nace en nosotros mismos, no vale excusarnos en la dificultad del entorno, o en la falta de recursos… Ante la innovación, no vale el conformismo, se requiere mucha humildad, mucho tesón y mucha disciplina.
Agradezco a todos los asistentes su interés por la innovación y que me dedicaran tres horas de un viernes por la tarde.
Agradezco la organización exquisita y, especialmente, la iniciativa de Nicolangelo Pelosi -desde Brick4Biz– por contar conmigo para ayudarle a remover conciencias.
¡Seguimos innovando!