Tuve el placer de participar como ponente en el curso de verano organizado por la Confederación Española de Transporte en Autobús (Confebus), en colaboración con Hidral Gobel, en la ciudad de Santander.
El evento se celebró en el prestigioso marco de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, un entorno excepcional que favorece el intercambio de ideas y el análisis en profundidad de los grandes retos del sector del transporte.
Mi intervención se centró en un tema de especial relevancia: la transformación y la innovación en la movilidad y la accesibilidad universal. Esta temática resulta crucial en un momento de profundos cambios tecnológicos, sociales y medioambientales, que están reconfigurando de forma acelerada los modelos de transporte y movilidad urbana e interurbana.
La conferencia fue posible gracias a la amable invitación de Fabio Sgardi, representante de Hidral Gobel, empresa con una fuerte implicación en la mejora de la accesibilidad en el transporte colectivo y con la que tengo el privilegio de colaborar estrechamente desde hace ya varios años.
Durante la sesión, abordé las claves para entender cómo la movilidad se está transformando a través de la digitalización, la electrificación, la automatización y el rediseño de los espacios urbanos, sin perder de vista un principio fundamental: la necesidad de que estos avances sean inclusivos y beneficien a toda la ciudadanía, especialmente a las personas con movilidad reducida.
Se discutieron también las oportunidades que ofrece la innovación en accesibilidad como vector de competitividad y calidad en el servicio, así como los retos normativos, tecnológicos y sociales que aún deben superarse para alcanzar una movilidad verdaderamente universal.
El curso reunió a expertos del sector, representantes de la administración pública, operadores de transporte y empresas tecnológicas, generando un espacio de diálogo muy enriquecedor. Fue una excelente ocasión para compartir experiencias, explorar sinergias y reafirmar el compromiso común con un modelo de transporte más sostenible, accesible y eficiente.
Sin duda, esta experiencia refuerza la importancia de seguir impulsando espacios de reflexión conjunta y colaboración entre entidades públicas y privadas para construir el futuro de la movilidad.