9/05/19
El jueves pasado estuvimos presentando mi libro AUTENTICIDAD en Madrid. Para los que no pudisteis asistir, dejadme que os cuente cuáles fueron mis impresiones.
Todo llega
Después de haber presentado el libro en Barcelona (¡hasta en cuatro actos distintos!), en San Sebastián y en Valencia, la presentación en Madrid era para mí un evento inaplazable que, por distintos motivos, habíamos tenido que ir aplazando ?.
Finalmente llegó el día —el jueves 9 de mayo— y el equipo Dícere se encargó de que todo estuviera a punto, antes de continuar con este post, quiero agradecer vuestra involucración a todos los que habéis colaborado en la organización (GlocalIdeas, OpenTalk, ZG Imatge y Dícere).
Euprepio Padula, amigo y partenaire
Para conversar sobre el libro y sobre el concepto de autenticidad me acompañó Euprepio Padula, para mí una de las personas más auténticas que conozco. Con Euprepio —como compartió al inicio del acto— nos une una amistad de más de veinticinco años, y nos hemos visto madurar como personas y como profesionales desde sus inicios en España como headhunter y mis años de consultor de SAP.
Quizás fue a raíz de esta amistad que la conversación se nos fue por los derroteros más personales. Estuvimos reflexionando acerca de la dificultad de ser auténtico, de cómo hay una etapa en nuestra vida en que sentimos que ser auténtico es contraproducente, pues supone enfrentarnos a lo establecido, y eso nunca es fácil. Convinimos en que, aunque la juventud es rebelde por definición, se necesita mucha madurez y haber andado largo camino para darnos cuenta de que sólo seremos felices si conseguimos rebelarnos a nuestro entorno y a nuestros miedos. Sólo la experiencia nos puede devolver a los sueños de la niñez. Hablamos de ser auténticos.
Autenticidad, innovación y liderazgo
Conversamos, también, sobre el efecto de la autenticidad en las organizaciones, y —especialmente— sobre el efecto dañino de la falta de ella. Conversamos sobre la función y la conveniencia de mantener esquemas pretéritos como son los departamentos de Recursos Humanos, conversamos incluso sobre la idoneidad de esta denominación. Todos sabemos que las organizaciones como ente no existen, sólo existen las personas que las forman, de ahí el valor enorme de estos “recursos”.
Abundamos en la importancia de la humildad y de la generosidad en los líderes, y en que sean personas íntegras y seguras de sí mismas. Hablamos de coherencia y asertividad: el hilo invisible que engarza aquello que pensamos, decimos, hacemos y sentimos. Y vimos que no hay gran diferencia entre lo que nos gusta de las personas y lo que nos gusta de los líderes. No queremos líderes grises ni impostados. Tampoco queremos líderes que nos empujen a abandonar nuestra zona de confort, sino que nos ayuden a ampliarla.
Nos preguntamos, a instancias del público, por qué para cubrir los puestos directivos se tiene en cuenta principalmente la parte hard de los currículums, y convinimos en preocuparnos por la mediocridad imperante en nuestras empresas, todavía.
Del mismo modo que también convinimos en que esta mediocridad tiene los días contados, pues nuestro mundo está moviéndose ya hacia otra forma de hacer las cosas, estamos aprendiendo a poner el acento en otras tildes.
El público
Dijéramos lo que dijéramos, la clave del éxito para cualquier evento de presentación es el público. Y no me refiero al público como las personas que ocupan espacio en la sala, sino como la energía que estas transmiten y que provoca un estado de ánimo que influye de forma determinante en el devenir del acto.
La energía que se generó fue tremenda, y debo decir que esto no es mérito de los ponentes, sino de la ilusión y las ganas de las personas congregadas por conversar y reflexionar alrededor de términos como autenticidad, liderazgo e innovación; por cuestionar las reglas establecidas; por intervenir desde la provocación; y por reírnos juntos y a gusto.
El vino español, una excusa para compartir
Tras el acto en sí, fue para mí un placer seguir conversando y compartiendo puntos de vista con la excusa de una copa de vino, pues solo compartiendo experiencias podemos conocer otras percepciones y avanzar como personas.
Gracias a todos por estar ahí y por ayudarnos a reflexionar.