Cuando se habla de cultura de la innovación, a menudo se incluyen empresas como Google, Apple, Tesla o Microsoft en las discusiones, empresas que, de cara al público parecen conseguir innovaciones lineales y constantes, con líderes carismáticos al frente que marcan el camino que deben seguir. Esto, sin embargo, no siempre es correcto — pues estas empresas cuentan con liderazgos innovadores, atractivos para las masas,