En el ámbito empresarial la innovación, la cultura y el liderazgo son tres conceptos de los que todos hablamos, pero que, en base a nuestra experiencia, muy pocas veces coincidimos en qué significa cada uno de ellos; incluso dentro de una organización.
En este artículo aclaramos estos términos así como su importancia dentro de una organización y explicamos cómo se relacionan entre sí.
¿Qué es la innovación?
Innovar consiste en dar respuestas diferentes a problemas o necesidades existentes.
La innovación nunca crea un problema, sino que de una forma diferente satisface una necesidad o soluciona un problema. El primer paso en la innovación, por tanto, es enumerar los problemas o necesidades que seamos capaces de detectar.
Para innovar es necesario estimular cuatro habilidades innatas en las personas pero que tenemos adormecidas, fundamentalmente por los prejuicios. Las llamadas CICE: Curiosidad, Imaginación, Creatividad y Experimentación.
¿Qué es la cultura de innovación?
Debemos tener en cuenta que cultura de la innovación e innovación no son lo mismo. En el caso de la innovación nos referimos a un hito, una solución, mientras que la cultura de la innovación es un proceso.
La innovación es fácil e incluso se puede subcontratar, pero la cultura no se puede subcontratar, aunque sí transformar.
En una misma organización hay diversas culturas, es decir, distintas miradas y versiones de un mismo dato. Y si hablamos de innovación, aún más. La innovación es algo de lo que todo el mundo habla pero que cada uno entiende y practica de manera diferente. A veces tomamos malas decisiones porque el punto de partida es malo, incorrecto o discrepante.
Por tanto, es fundamental ponerse de acuerdo dentro de una misma organización en los conceptos, definir qué es para nosotros la innovación, que esa definición sea compartida por todos los departamentos y las personas de la organización y que defina nuestra cultura. Esa definición puede que no sea perfecta y que algún día sea necesario cambiarla, pero tiene que unir a los miembros de la empresa y hacer que todos hablen la misma lengua.
¿Cómo transformar la cultura y fomentar la innovación desde el liderazgo?
Un líder debe ser auténtico. Entendemos autenticidad como la coherencia entre lo que piensa, dice, hace y siente.
No es lo mismo ser directivo de una empresa que ser un auténtico líder. El directivo dirige, mientras que el líder, además, influye y estimula a los empleados. Un líder debe crear los espacios físicos y temporales, para estimular las cuatro habilidades antes mencionadas -curiosidad, imaginación, creatividad y experimentación- en las personas que forman parte de la organización, así como facilitar tiempo y espacios para que puedan llevarlas a la práctica.
Si a las personas les dicen lo que tienen que construir, construirán aquello que les han mandado. Por tanto, si gestionas a las personas por lo que crees que deberían hacer, nunca sabrás lo que podrían llegar a ser. La lógica interactiva, fundamental en la innovación, pasa por el principio de dar mucho margen a los demás. En este punto, la gamificación es una buena táctica para estimular la creatividad entre los empleados.
Si una organización cuenta con un liderazgo cultural sobrevivirá a su líder. Compañías como 3M, Siemens, PepsiCo y Procter & Gamble son ejemplo de ello. Las cuatro están en el top 30 de las empresas más innovadoras y rentables durante más de 100 años y, pese a ello, los nombres de sus directivos no son tan conocidos como los de Google, Apple o Tesla que cuentan con líderes innovadores, pero, quizás, no con una verdadera cultura de innovación.
¿Cómo medir la cultura de innovación de tu empresa?
Por todo lo anterior, conocer los detalles y características de tu Cultura y tus culturas, te permite poder estructurar planes de acción para reducir las discrepancias culturales e incrementar la confianza y la productividad. ¡Y no sólo la innovación!
En este sentido, InnoQuotient es una herramienta única para medir la cultura de innovación de las organizaciones, basada en un modelo sólido y validado estadísticamente por el Massachusetts Institute of Technology (MIT).
Toda organización tiene recursos para innovar y resultados medibles y todas las personas que las forman tienen valores, así como una forma de pensar y de actuar y, todo ello, contribuye a generar un clima determinado. InnoQuotient es un diagnóstico 360 que analiza el liderazgo, el clima y la cultura. Cada una de estas áreas se puede subdividir en tres bloques y cada uno de ellos en elementos, hasta un total de 54. Con ello, tenemos un diagnóstico de la cultura que permite conocer los aceleradores y los frenos para ser más rentables, porque la innovación implica valor y rentabilidad, nunca compite en precio.