¡No tengo tiempo para nada!
Este es un tema de conversación recurrente y parece que va a más. Esta sensación de falta de tiempo nos desasosiega y nos produce mucho estrés, lo que al final repercute en nuestro trabajo y en nuestra vida diaria.
En momentos tan convulsos como los que estamos viviendo, con la cantidad ingente de información que nos llega y con todas las obligaciones diarias, la dispersión que padecemos es enorme y es muy difícil ver las prioridades y mantener la concentración.
No hay más que reflexionar sobre ¿a qué hemos dedicado las últimas 4 horas, por ejemplo?
Seguramente nos sorprenderá el tiempo que hemos dedicado a tareas que no habíamos elegido nosotros previamente, sino que hemos ido saltando de una cosa a la otra sin un rumbo claro, como si fuéramos deambulando, y al final hemos acabado pocas cosas, por no decir ninguna.
Recientemente, en una conversación con directivos sobre la reducción en la productividad que supone no gestionar bien el tiempo surgió el tema que ha dado lugar al título de hoy. A continuación te muestro algunas propuestas que propusimos en un taller y que te comparto para que pongas foco a tu tiempo y mejoren tus resultados y tu vida.
4 claves para gestionar el tiempo con foco
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Mejor poner el foco en lo que se tiene, y no en lo que no se tiene.
Dedícate a aquello que puedes hacer con las herramientas que dispones. No pierdas el tiempo en aquellas cosas de las cuales te faltan elementos o personas para poderlas realizar.
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Mejor en el presente, y no en el pasado.
Es más productivo, y te sentirás mejor, dedicarle tiempo a las tareas que tienes previstas para hoy que a analizar cosas del pasado.
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Mejor en lo que se controla, y no en lo que no se controla.
Invierte en lo que sabes hacer, en aquello que eres eficiente. Lo que no controlas te ocupa mucho tiempo y los resultados pueden no ser los esperados.
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Mejor poner el foco en lo que uno ha de hacer, y no en lo que han de hacer los otros.
Trabaja en lo tuyo y no te preocupes si los otros realizan sus tareas. Después ya pasarás cuentas!
Deseo que te sea de ayuda … ¡ya me explicarás!