Entrevista

¿Qué caracteriza a un líder?

Seguidores. Un líder no es nadie si no tiene seguidores. Ahora bien, hay líderes a los que se les sigue porque tiene eso a lo que llamamos carisma, nos hacen crecer, sacan lo mejor de nosotros. Pero hay otro tipo de líderes, los que tienen seguidores tipo “señor, sí, señor”, es decir, seguidores que quieren ser mandados. Estos están en decadencia.

Para que nos entendamos, ¿Trump es un líder?

Es un líder, sí, pero de la segunda variedad.

¿Y Puigdemont?

Bueno, aquí nos encontramos ante un líder que, en lugar de unir, ha dividido. La sensación es que le ha seguido una parte de la población, pero no ha sabido animar a la otra parte.

Y Hitler, ¿fue un líder?

Si acaso, era otro tipo de líder de la segunda variedad. Si le llevabas la contraria, desaparecías. Como con Franco.

Sueles hablar de las ‘organizaciones del futuro’. Es una expresión que me da un poco de miedo, porque me recuerda a ‘1984’, de Orwell.

A mí también (risas). Porque tengo 59 años y ya estoy harto de escuchar que los millennials son el futuro. Dejémonos de tonterías, ¡los millennials son el presente! En cuestiones del día a día, del Big Data, de gestionar la información…sí, nos pasan por delante. Por eso, lo que digo a los empresarios es que escuchen a sus empleados, que escuchen a sus clientes, a su entorno. Por eso murió el blockbuster.

¿Por no escuchar?

No murió porque apareció Netflix. Murió por no sentir que la tecnología estaba acelerando el acceso a internet. ¿Quién se atrevía a ver una película con un módem al lado que hacía ruido? Apareció el ADSL y la fibra óptica, eso es lo que acabó con él

Antes me ha dejado preocupado: ¿los que pasamos de los 50 estamos quedando desfasados?

Quedar desfasados o estar pasados de moda no es un tema de edad, es de mentalidad. Alguien de 50 ó 60 puede ser tan innovador y tan abierto de mente como alguien de 25. Conozco gente de 30 que son abuelos mentales y gente de 80 que son auténticos millennials.

Tu nuevo libro está dedicado a la autenticidad. ¿Imitar es malo?

Mientras no transgredas los copyrights, no (risas). Una cosa es inspirarse en otros y, otra cosa es plagiar. Amazon se inspiró en una empresa previa que intentaba vender libros por internet: decidió hacer lo mismo, pero mejor.

Dicho así, parece fácil.

Nuestra cultura es muy diversa. Eso, en lugar de molestarnos, deberíamos aprovecharlo para innovar. Además, para innovar, los latinos tenemos una ventaja, y es que somos muy imaginativos. Ahora, también es necesario sudar un poco, y eso no se nos da tan bien.

¿Innovar da miedo?

En general sí porque estamos habituados a sacar partido de lo que ya conocemos y a beneficiarnos hoy mismo. Tenemos que combinar la explotación y la exploración. Para encontrar una manzana buena y sabrosa, tenemos que probar muchas malas antes.

Igual que para encontrar pareja.

(Risas) Igual. Cuando estás enamorado, aquel granito es atractivo, y cuando dejas de estarlo, el grano se convierte en un estorbo.